Voluntarios de Indra y trabajadores y usuarios de Fundación Juan XXIII Roncalli se unen en un programa de voluntariado inclusivo: CoNN.TTigo
Este mes de mayo, voluntarios de Indra y usuarios y trabajadores de Fundación Juan XXIII Roncalli, desarrollaron el programa coNN.TTigo, una iniciativa de voluntariado inclusivo, pionera e innovadora que busca soluciones tecnológicas para mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual (pcdi).
Se trabajó en el diseño de aplicaciones dirigidas a tres ámbitos diferentes:
- Atención (vida en comunidad y autonomía en el hogar)
- Formación (curso de accesibilidad cognitiva)
- Empleo (servicios de productos ecológicos).
Vida en comunidad. Una herramienta de apoyo a la autonomía en el hogar y en la comunidad para personas con discapacidad intelectual
Accesibilidad cognitiva. Interfaz sencilla permite acceder a la información que se necesite (urls, mapas web, audios, planos o textos con traducción a audios) a través de códigos QR, y almacenar dicha información a modo de biblioteca de recursos
Servicio de productos ecológicos. Aplicación capaz de brindar un registro que permita la trazabilidad de todos los cultivos, su manipulación y la entrega al cliente final de forma automática.
Tres fases
- Lectura de informes y documentación para establecer una primera toma de contacto teórica
- Inmersión cognitiva de los voluntarios de Indra con una experiencia real y directa con las personas con discapacidad
- Coworking y desing thinking.
“Para Indra ha sido muy importante participar en este programa de voluntariado, ya que nos ayuda a sensibilizar a nuestros profesionales y a acercarles a otra realidad, a la vez que les permite desarrollar competencias y capacidades como trabajo en equipo, creatividad o comunicación. Además, este tipo de iniciativas contribuyen a crear orgullo de pertenencia y, sobre todo, nos permiten contribuir a la sociedad aportando soluciones tecnológicas, que es lo que mejor sabemos hacer” Natalia Gómez Esteban, responsable de Acción Social de Indra.
La experiencia ha llevado a los voluntarios de Indra a valorar la importancia de la autonomía personal de los usuarios de Fundación Juan XXIII Roncalli. Partiendo de la necesidad de reducir la brecha digital y las barreras tecnológicas que encuentra este colectivo han conseguido, a su vez, estimular la participación de todos, educar con valores y atender necesidades específicas y puntuales que requieren del apoyo de todos.
Esta acción de voluntariado permite a Indra hacer partícipes a sus profesionales de la necesidad de ofrecer soluciones para mejorar la vida de las personas vulnerables y desfavorecidas, convirtiéndolas en protagonistas. En este sentido, se ha tratado de un trabajo colaborativo entre los trabajadores de la Fundación y los voluntarios de Indra, teniendo como foco principal a las personas con discapacidad. Esto supone un enorme valor añadido, ya que se parte desde una necesidad social con la inclusión efectiva como meta.
