Tribuna

La renta mínima, pros y contras

La renta mínima tiene cierto sentido para dar soporte a las familias que ahora lo están pasando mal por las circunstancias

En especial aquellas que tienen hijos y que se han quedado alguno de sus miembros en el paro y que además tengan que hacer frente a gastos de alquiler o hipoteca sin los ingresos que hasta febrero tenían, incluso para familias monoparentales.

Renta mínima, temporal y personalizada

Ahora bien, tiene que ser algo temporal mientras dure el efecto económico de la pandemia y para aquellos que realmente lo necesiten, no permanente. En caso contrario se transformará en un gasto estructural que impactará significativamente en las arcas públicas aumentando mucho nuestro déficit, o bien obligando a recaudar más por impuestos.

Todo ello dependerá del alcance de la medida, del número de personas que tengan acceso a dicha renta mínima, lo que hará que el coste económico se pueda disparar haciendo insostenible a largo plazo la medida. España no tiene ese dinero, y ni las grandes fortunas ni las grandes empresas pueden afrontarla vía impuestos. Salvo que se acote el número de ciudadanos a los que llegue. Sin embargo cuantos menos haya, menos efectiva será para combatir el riesgo de pobreza y por tanto, si se amplía la base de acceso, o terminamos pagando todos muchos más impuestos o habrá mayor déficit y endeudamiento.

Además, este tipo de medidas tienen incentivos a que quienes lo reciban no busquen empleo, teniendo en cuenta la precariedad laboral que hay en España y los bajos salarios.

Las investigaciones son muy limitadas a grupos de población muy reducidos y, lo único positivo que muestran, es que tienen menos ansiedad. Esto es lógico porque reciben un dinero fijo cada mes, pero ni acaba con la pobreza ni mejora los niveles de consumo, salvo que se generaliza esta renta a todo el mundo donde estaríamos hablando de una renta básica, lo que podría generar una inflación que al final anule el efecto de la medida.

Texto: Juan Carlos Higueras, Profesor de EAE Business School y experto en economía.

Imagen: Bernal

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