¿Eres microempresas o pyme? Lo tienes fácil para implantar prácticas comerciales ASG y de derechos humanos.
Diligencia y responsabilidad empresarial, incluso con recursos limitados, deben ser objetivos.
- Solo una de cada cuatro personas con discapacidad tiene trabajo.
- De las cientos de miles de compañías de todo el mundo, 100 son responsables del 71 % de las emisiones globales de GEI desde 1988.
La directiva sobre debida diligencia busca garantizar que las empresas cumplan con su deber de respetar los derechos humanos y el medio ambiente. Ahora bien, en muchas ocasiones, estos marcos regulatorios están orientados a grandes corporaciones y son de carácter muy técnico, lo que los hace inaccesibles para pymes.
El cumplimiento de los objetivos ASG ha pasado a ser una prioridad para el 63 % de los directivos 63 % (el 25% en 2019).
“Puede parecer obvio que las empresas siempre tienen en cuenta a las personas y al planeta en todos sus procesos, pero lamentablemente aún no es así.
Por eso, debemos seguir concienciando a las compañías de los riesgos humanos y medioambientales asociados a sus prácticas. Gracias a esta guía, dirigida a pymes, estaremos dando un paso en este sentido”
La debida diligencia en cinco sencillos pasos
- Se compromete a respetar los derechos humanos y el medio ambiente.
- Identifica los principales problemas de derechos humanos y medioambientales vinculados a su actividad y a las cadenas de valor.
- Actúa para afrontar y remediar estos problemas.
- Hace un seguimiento de su progreso.
- Comunica su trabajo a sus partes interesadas.
Fairtrade y B Corp esperan desmitificar el panorama de la diligencia debida e inspirar a las pequeñas empresas a aprovechar su potencial para contribuir a un cambio positivo. Con el esfuerzo colectivo de pequeñas y grandes empresas, la aspiración de todas las empresas de respetar los derechos humanos y el planeta puede convertirse en realidad.