La RSE y las teorías Keynesianas
Llevamos 4 años instalados en esta crisis socioeconómica que comenzó en 2008 y desgraciadamente todavía no podemos ver la luz al final de este largo y duro túnel.
Crisis que ha llevado a España a alcanzar los 5 millones de parados y a todos a replantearnos nuestro modelo socioeconómico.
Esta crisis va a dejar pequeña, si no lo ha hecho ya, a la del 29. Aquella, la del 29, duró prácticamente 10 años, hasta los comienzos de la segunda guerra mundial y países como Estados Unidos no recuperaron sus niveles de prosperidad previos hasta los años 50.
En los años previos a la crisis del 29, las economías de países industrializados se habían enfocado decididamente al modelo de libre mercado. Una brusca caída en la demanda, debida al importante endeudamiento de los consumidores, junto a otras razones macroeconómicas, como la falta de mercados alternativos fuera de las propias fronteras y una importante «burbuja bursátil», fueron los desencadenantes.
J.M.Keynes, economista británico y uno de los fundadores de las modernas teorías macroeconómicas, propugnó como medida para salir de esa crisis una mayor intervención de los Estados con el fin de modular el libre mercado, de forma que no se disminuyese la oferta, sino que se incentivase la demanda.
El plan de recuperación establecido por el presidente Roosevelt se alineó en gran parte con estas teorías keynesianas, que según sus defensores, fueron la clave de la recuperación, aunque seguramente la gran guerra también jugó su papel en la reactivación de los sectores industriales.
En estos momentos nos enfrentamos a una crisis, como he dicho, de inmensas proporciones y con algunos factores causales comunes con la del 29: importante endeudamiento de los consumidores, burbuja en este caso inmobiliaria y un período previo de gran expansión económica con gran preponderancia del modelo de libre mercado.
¿Significa esto que de nuevo la aplicación de las teorías de Keynes pueden ser la herramienta de salida de esta crisis?
Independientemente de que los modelos de libre mercado necesiten una cierta modulación por parte de los Estados, para muchos la reciente crisis que todavía vivimos ha tenido mucho que ver con comportamientos poco responsables socialmente por parte de las estructuras financieras, económicas, las Administraciones Públicas y desde luego, también los particulares.
Por ello, además de que todos nos mentalicemos de que somos más pobres de lo que pensábamos y actuemos en consecuencia, uno de los cambios clave necesarios es la adopción por parte de empresas, instituciones, Administraciones Públicas y ciudadanos, de actitudes socialmente responsables y de la exigencia de éstas a los demás. E indudablemente estas actitudes socialmente responsables pasan por gastar aquello que vamos a poder pagar.
Empresas con estrategias sólidas de responsabilidad social están gestionando y sobreviviendo mucho mejor a la crisis que aquellas otras que carecen de este tipo de gestión.
Podemos decir con orgullo que Aragón se ha convertido en referencia de conocimiento y aplicación de RSE en los últimos años. Este proyecto, CulturaRSC es un claro ejemplo de ello. Esta revista on line, liderada por un auténtico experto y gran comunicador, Juan Royo, nos va a permitir conocer mejor el nuevo modelo socioeconómico al que estamos abocados, basado en la sostenibilidad, la flexibilidad y la adaptabilidad a las circunstancias cambiantes del entorno.
Y otro ejemplo del compromiso de Aragón con la RSE es el Congreso Nacional de RSE, del que se han celebrado ya dos ediciones y que va camino de la tercera, prevista para el segundo trimestre de 2012. Proyecto organizado por la Fundación San Ezequiel Moreno, aragonesa, y promovido por dos PYMEs aragonesas, Ordesactiva y Orienta Eventos, busca la difusión del conocimiento de la RSE en la población general y la facilitación de su implantación en las PYMEs, así como consolidar un núcleo de conocimiento y experiencia en RSE en Aragón. Toda la información sobre las pasadas ediciones y el próximo congreso se puede consultar en www.congresorse.org.
No sé si suena pretencioso que la RSE va a cumplir las funciones que en los 30 desempeñaron las teorías keynesianas, pero estoy convencido que en el nuevo modelo socioeconómico que vea la luz tras esta crisis, los conceptos de transparencia, confianza y credibilidad, bases de la RSE, serán imprescindibles no sólo en la empresa privada, sino en la Administración Pública y en todos los ámbitos sociales.