¿Empresas femeninas y empresas masculinas?

Redaccion

Las empresas con liderazgo femenino tienen un objetivo de crecimiento para el próximo año de más del 15 %, en comparación con el 5 % de las empresas gestionadas por hombres. Las empresas cuyo CEO es una mujer buscan márgenes de crecimiento más ambiciosos que las que están gestionadas por hombres

Y eso que las mujeres que alcanzan la dirección de una empresa entienden que la financiación es imprescindible para la sostenibilidad del negocio y a pesar de ello encuentran más obstáculos que los hombres para acceder a financiación. El 17 % de las mujeres así lo piensan frente al 11 % de los hombres según “Is the x chromosome the x factor for business leadership?” de EY (Centro de Estudios EY: Diversity Growth Barometer) que recoge la opinión de 3.000 consejeros delegados (CEO) femeninos y masculinos de compañías de mediana capitalización de todo el mundo, acerca del papel que juegan las mujeres al frente de la empresa.
La desigualdad de género en cargos de responsabilidad se está reducido sin embargo, existen todavía brechas reducir. Y eso que la entrada de las mujeres en puestos directivos viene acompañada de crecimientos de la cuota de mercado y de los beneficios del negocio, al apostar por planes de crecimiento más ambiciosos y a más largo plazo.

Según EY y Peterson Institute for International Economics, el 66 % de las multinacionales cuentan con mujeres en su Consejo de Administración y en cargos directivos. No obstante, si el análisis se reduce a los puestos de dirección solo el 50% cuentan con representación femenina. Eso sí, las empresas lideradas por mujeres cuentan con un 41 % de profesionales mujeres en sus equipos, solo el 22 % en el caso de las compañías dirigidas por hombres.
Por su parte, las empresas familiares crean el clima propicio para fomentar el liderazgo y el talento femenino. El 32 % de las organizaciones dirigidas por mujeres son compañías familiares.

La estrategia principal para incrementar la cuota de mercado por parte de las directivas tiene su foco en la experiencia de los consumidores. La demanda de los consumidores como principal guía de la innovación es mucho más importante para ellas que para ellos.
El principal reto de las compañías dirigidas por mujeres es la digitalización mientras que las dirigidas por hombres, es el cambio demográfico.
A la hora de atraer talento, las compañías dirigidas por mujeres se centran en encontrar profesionales con determinadas habilidades y conocimientos técnicos, con una cultura y valores que encajen con la compañía y aptitudes de liderazgo. Sin embargo, las empresas con líderes masculinos se centran más en la diversidad y en seleccionar profesionales con capacidad de trabajar en equipo.