Sin estar incómodo, sin tensiones, no hay una verdadera transformación digital y corres el riesgo de caer en una falsa sensación de avance
La transformación digital es un proceso complejo, más allá de la implementación de nuevas tecnologías o la optimización de procesos. Toda transición implica fricciones y tensiones estructurales, emocionales y organizativas para lograr un cambio real.
La verdadera transformación no ocurre cuando las empresas buscan evitar el conflicto, sino cuando se adentran en él de manera constante y profunda.
La transformación digital no es solo:
- implementación de herramientas tecnológicas como plataformas de IA, CRM
- migraciones a la nube
- instalar un sistema
- lanzar una nueva plataforma
Confrontar lo que ya no funciona y lo que se protege por comodidad es la verdadera transformación digital:
- cuestionar las lógicas existentes
- revisar estructuras de poder
- redefinir lo que significa el éxito dentro de la organización
La incomodidad, motor de cambio
Si se evitan las tensiones inherentes a la transformación digital hay riesgo de caer en una falsa sensación de avance. En lugar de abordar los desafíos, optar por soluciones superficiales, como la instalación de sistemas sin revisar las estrategias. Esta forma de proceder solo genera una modernización que no transforma realmente las dinámicas organizativas.
El desafío es construir la capacidad para gestionar la incomodidad. Es confrontar las contradicciones, las tensiones emocionales y los conflictos que surgen durante la transformación, lo que se consigue no es un cambio genuino, sino una simple adaptación superficial.
El papel del diseño estratégico en la transformación digital
El diseño juega un papel clave en la gestión de la incomodidad. Lejos de ser solo un componente estético, el diseño estratégico permite detectar contradicciones dentro de la organización antes de que se conviertan en problemas graves. El diseño también facilita la colaboración entre equipos, visibiliza bloqueos culturales y emocionales, y genera nuevas formas de pensar que ayudan a las organizaciones a abrazar el cambio de forma efectiva.
El diseño no elimina la incomodidad, sino que la utiliza como una palanca estratégica para la innovación y el cambio. Es esencial incorporar el diseño en las primeras etapas de la transformación para garantizar que los equipos estén preparados para gestionar las tensiones que emergen a medida que se avanza en el proceso.
Los modelos cerrados y las plantillas pueden ofrecer una sensación de certeza, pero no promueven un cambio real. Hay que desafiar premisas y silencios organizativos.
Pasos:
- Revisar las estructuras de poder y la cultura organizacional: No solo se trata de cambiar la tecnología, sino de garantizar que los procesos culturales estén alineados con las nuevas formas de trabajar.
- Generar una visión estratégica clara: Identificar las metas más allá de la eficiencia operativa, como el impacto a largo plazo en la competitividad y la innovación.
- Fomentar el liderazgo valiente: Los líderes deben estar dispuestos a generar incomodidad y a desafiar el statu quo dentro de la organización.
- Involucrar a todos los niveles de la organización: La transformación digital debe ser un esfuerzo colaborativo que cruce jerarquías y silos dentro de la empresa.
«La verdadera transformación digital no ocurre cuando evitamos la incomodidad, sino cuando somos capaces de gestionarla y convertirla en una oportunidad para innovar.
es el momento de desafiar las estructuras existentes, cuestionar las viejas lógicas y abrazar el cambio.
La incomodidad no es el obstáculo, es el inicio del cambio real que las organizaciones necesitan para seguir siendo competitivas y sostenibles en el futuro”
José Montenegro, Stratesys