El asesor financiero ayuda resolver problemas específicos de profesionales y particulares con respecto al patrimonio empresarial o familiar
Succession, HBO, 2018-2023, avatares de la familia Roy, dueña de Waystar RoyCo
En España, la cultura financiera brilla por su ausencia. Conceptos económicos básicos como inflación, tipos de interés o diversificación de inversiones son desconocidos. Así es imposible la gestión del ahorro, la inversión o el endeudamiento.
En nuestra vida diaria recurrimos a médicos, dentistas, mecánicos y abogados. Estos profesionales resuelven problemas específicos. Pero cuando se trata de nuestras finanzas, a menudo se duda sobre la necesidad de un asesor financiero, a pesar de que la gestión patrimonial es esencial para la estabilidad y el crecimiento económico personal y familiar.
El mundo es cada vez más complejo e incierto. ¿Cómo alcanzar los objetivos patrimoniales de individuos y empresas? A través de una relación directa, personal y frecuente con el asesor financiero. Este profesional analiza las circunstancias personales y profesionales presentes y futuras, y recomienda acciones estratégicas para la gestión óptima del patrimonio.
En nuestro país, la figura del asesor financiero apenas tiene relevancia entre los ahorradores.
“En base a una relación directa, personal y frecuente con el cliente,
analizamos sus circunstancias personales y profesionales presentes y futuras.
Consideramos las incertidumbres presentes en el sistema.
Recomendamos acciones para que el cliente consiga alcanzar sus objetivos patrimoniales”
Recomendaciones dinámicas a lo largo del tiempo y van adecuándose a
- nuevas incertidumbres que van apareciendo en el sistema
- cambios en las necesidades patrimoniales del cliente
¿Para qué quiero un asesor financiero si eso ya me lo hace gratis mi banco?
Una percepción común es que los bancos ofrecen este servicio de forma gratuita. Sin embargo, en el sector financiero, existen tres tipos principales de empresas:
- Entidades de Crédito (bancos, cajas y cooperativas de crédito)
- Instituciones de Inversión Colectiva (fondos y sociedades de inversión)
- Empresas de Servicios de Inversión (sociedades y agencias de valores, y empresas de asesoramiento financiero).
Las dos primeras pueden tener en nómina a asesores financieros, pero sólo las terceras tienen como único objetivo de su actividad principal prestar el servicio de un asesoramiento financiero, en exclusividad, siendo su remuneración por este concepto clara y transparente.
