En España, hay 227 979 alumnos con necesidades educativas especiales asociadas a una discapacidad o trastorno
El tutor sirve como ancla para detectar que el niño no cumple los criterios o estándares de aprendizaje, o bien que, a nivel social y emocional, no se relaciona de igual forma con otros.
Estas necesidades se reparten:
- 27,4 % discapacidad intelectual
- 26,4%, trastornos generalizados del desarrollo
- 24,6 % trastornos graves de conducta,
- 6.4 % discapacidad motora
- 4.2 % sensorial
“La detección de las necesidades educativas especiales se lleva a cabo por todos los agentes que están inmersos en el contexto educativo del menor, como puede ser el tutor, los maestros de apoyo y el equipo de orientación.
La primera persona que suele detectar que algo no marcha como debe ser es el tutor del menor, que puede percibir que el niño no llega a los criterios o estándares de aprendizaje, o bien que, a nivel social y emocional, no se relaciona con otros niños como debería ser”
Hay niños con dificultades de aprendizaje en etapa infantil que, a su vez, suelen conllevar un retraso madurativo, ya que a nivel cognitivo o del lenguaje y tienen ciertas dificultades para llegar a los hitos evolutivos.
También hay alumnos con escaso interés social, que están aislados o sin prestar atención al ambiente en el que se encuentran, con escaso contacto ocular y con dificultades en el juego, pueden tratarse de niños con rasgos pertenecientes al espectro autista.
Cada centro educativo debe dotarse de los recursos suficientes para la detección y evaluación de las necesidades
El equipo de orientación o el equipo de atención temprana evalúan y dotan de herramientas a los tutores para su correcta intervención educativa, aportando:
- información acerca de en qué consiste cada patología, cómo afecta a los niños implicados
- cuáles son los momentos en los que se les debe prestar una mayor atención
Y así entender cómo actuar en cada situación, para que no interfiera en su aprendizaje ni en su integración con el resto de alumnos.
“La atención a la diversidad abarca a todas las etapas educativas y a todos los alumnos.
cada vez las escuelas son más conscientes.
los centros ordinarios cuentan apoyo (profesores especialistas en pedagogía terapéutica y audición y lenguaje) y medidas de adaptación en el aula ordinaria”
Necesidades educativas especiales: terapias encaminadas a fomentar la inclusión
Películas como “Wonder” afloran valores como la tolerancia, el respeto o el autoconcepto, o actividades inclusivas para fomentar la empatía entre iguales como vendar los ojos, poner ciertos elementos que dificulten la actividad motora, etc.
El proceso de adaptación es distinto en cada niño y dependerá tanto de sus dificultades como de las barreras o trabas que se encuentren dentro de su escuela.
Los padres, mediante rutinas y hábitos, facilitan la vuelta al cole y retomar el ritmo escolar. Mostrarles fotografías e imágenes del centro, su nueva aula e, incluso, de sus profesores y compañeros, ayudan. Por otro lado, es importante que se adapten a los nuevos horarios, rutinas y responsabilidades de forma progresiva y con calma.
Foto de Mikhail Nilov
