
Chocolate: el sabor amargo de un «placer culpable» Ya sea en tableta, en ganache o en bocado, el chocolate se disfruta, se saborea y se comparte
Sin embargo, bajo su dulzura se esconde una amarga realidad: un producto que tiene un alto precio ecológico y social.
Demanda creciente… y bosques en retroceso
Con una demanda mundial que aumenta entre un 2 % y un 5 % cada año, el cacao se encuentra en plena expansión. Se intensifican los cultivos. Sobre todo en Costa de Marfil y Ghana, que juntos producen casi el 60% del cacao mundial 2. Sin embargo, tiene un coste: enfrentados a la extrema pobreza, los productores se ven obligados a roturar nuevas tierras fértiles. En Costa de Marfil, por ejemplo, los bosques que antaño cubrían gran parte del país representan ahora menos del 10 % del territorio nacional 3.
El clima también paga un alto precio
Esta búsqueda incesante de aumento de la productividad tiene un importante coste medioambiental. En todo el mundo, la deforestación es responsable de aproximadamente el 20% de las emisiones de GEI 4, cifra que se eleva al 25 % en África Occidental. Además, las plantaciones de cacao -normalmente dispuestas en hileras de monocultivo- carecen de diversidad vegetal, lo que las hace especialmente susceptibles a enfermedades y tensiones climáticas que pueden afectar gravemente al rendimiento del grano.
En 2023 y 2024, las cosechas se vieron afectadas por fenómenos meteorológicos extremos:
- lluvias torrenciales
- sequías repentinas
- propagación de enfermedades como la podredumbre parda
Los precios del cacao suben debido a la reducción de la oferta. Entre enero de 2023 y enero de 2025, el precio de la tonelada de cacao en grano se disparó un 365 %, alcanzando la cifra récord de 12.000 dólares por tonelada a finales de 2024. Este aumento de precios se trasladó rápidamente a los consumidores, y el precio de los chocolates de Pascua aumentó una media del 14 % interanual en marzo de 2025 5.
Detrás del cacao se sacrifican vidas
En Costa de Marfil, por ejemplo, los ingresos medios de los productores pueden ser inferiores a un dólar diario. La pobreza extrema obliga a depender del trabajo infantil. 800.000 niños trabajan en las plantaciones de cacao, uno de cada tres niños en las regiones productoras 6
Aunque la subida de los precios del cacao alivia a los productores, los avances son insuficientes para sacar a las familias de la pobreza. Sin un apoyo estructurado y políticas ambiciosas, persiste el círculo vicioso de pobreza y trabajo infantil.
Repensar nuestro consumo
¿Qué se puede hacer? Consumir de forma más responsable. En contra de la creencia popular, el chocolate negro -a menudo alabado por su pureza- tiene una huella de carbono mayor que el con leche o blanco.
Su mayor contenido de cacao aumenta el impacto ambiental. Huella por kilogramo de chocolate:
- negro 17,11 kg de CO₂e
- con leche 12,74
- blanco 11,32 7
Ojo con los chocolates certificados (ecológicos, de comercio justo, etc.). No todas las etiquetas son iguales. Algunas certificaciones carecen de una supervisión rigurosa. Aunque el cacao ecológico -cultivado sin pesticidas ni fertilizantes químicos- es beneficioso para la biodiversidad, a menudo da lugar a rendimientos más bajos. Esto puede tentar a algunos productores a talar más tierras, acelerando potencialmente la deforestación.
Más allá de las decisiones individuales, las iniciativas políticas empiezan a tomar forma. En 2024, la Unión Europea adoptó dos nuevas normativas:
- Reglamento de la UE sobre Deforestación y Degradación Forestal EUDR
- Directiva sobre Diligencia Debida en Sostenibilidad Corporativa CS3D
Estas leyes obligan a determinadas grandes empresas que operan en la UE a prevenir y mitigar las violaciones de los derechos humanos y del medio ambiente en todas sus operaciones, incluidas las de sus proveedores extranjeros. Los chocolateros tienen la obligación de actuar con responsabilidad si se encuentran pruebas de trabajo infantil entre sus subcontratistas.
Sin embargo, este progreso dista mucho de estar asegurado. En 2025, la CS3D se vio parcialmente debilitada por el paquete «Omnibus». Varios Estados miembros negociaron relajaciones significativas de las obligaciones de diligencia debida:
- aumento del umbral de aplicación
- exclusión de muchas empresas intermediarias
- debilitamiento de las sanciones obligatorias
Hay inquietud entre las ONG que advierten de una regresión bajo la influencia de los grupos de presión de la industria.
Hacia un chocolate más ético
Renunciar al chocolate no es la solución. En su lugar, es necesario reexaminar toda la cadena de producción y optar por una compra consciente:
- prestando atención al origen del producto
- certificaciones
- compromisos de responsabilidad social de las marcas
El cambio también debe producirse a nivel de las políticas públicas y las grandes empresas. Mejorar los medios de subsistencia de los productores, aplicar normas laborales más estrictas y preservar los bosques existentes son palancas clave para transformar el chocolate en un capricho más ético y sostenible.
Notas:
- 1 Chocolat au lait, gianduja, chocolat noir… comment s’y retrouver ? | Ministère de l’Économie des Finances et de la Souveraineté industrielle et numérique
- 2 Côte d’Ivoire-Ghana : une filière cacao plus juste et durable avec le DRD ? – Fundación FARM
- 3 ONF Internacional, Synthèse des résultats de l’inventaire forestier et faunique national
- 4 Réduction des émissions dues à la déforestation et à la dégradation des forêts : quelle contribution de la part des marchés du carbone?, Caisse des dépôts et consignations
- 5 UFC Que Choisir
- 6 Etude ¿Estamos avanzando hacia la eliminación del trabajo infantil? Berit Knaak & Dorothée Baumann-Pauly : Insights / «¿Estamos avanzando hacia la eliminación del trabajo infantil?» | GCBHR
- 7 Agribalyse – Portail ADEME
Foto de Lisa from Pexels