En España, los bosques crecen en silencio. El 56 % de España es bosque, pero su madera sigue desaprovechada
Los bosques cubren el 56 % del territorio, pero, a menudo, lo hacen solos, sin gestión, sin aprovechamiento y, a veces, sin futuro.
Sin embargo, a nivel global, entre 1990 y 2020, el mundo perdió 420 millones de hectáreas de bosque, una extensión equivalente a toda la Unión Europea. La cifra debería alarmarnos a todos. Pero la verdadera pregunta es: ¿cuánto de esa pérdida ocurre por nuestras decisiones diarias como consumidores?
El mercado de madera apenas alcanzaba el 8 % de las causas de deforestación en el mundo, visibilizando productos tan comunes como el aceite de palma, la soja, el cacao o el café que están directamente vinculados a la deforestación de millones de hectáreas. No hablamos de un fenómeno lejano, hablamos de lo que hay detrás de
- chocolate que comemos
- mueble que compramos
- café que tomamos cada mañana
La deforestación es un problema ambiental y un reflejo de cómo producimos, comerciamos y consumimos.
España, una paradoja forestal
Con el 56% del territorio cubierto de bosques, es el segundo país con mayor superficie forestal de la UE. Sin embargo, apenas se aprovecha un tercio de la madera disponible.
«Mientras nuestros montes crecen, seguimos dependiendo de importaciones de países donde los bosques se talan sin control»
Marta Corella, COPADE
El resultado es destrucción de ecosistemas, pérdida de biodiversidad, una huella ecológica que traspasa fronteras y una pérdida de oportunidades en las comunidades rurales vinculadas a los bosques, empobreciéndolas y empujándolas al éxodo hacia las ciudades.
La EUDR Reglamento de Productos Libres de Deforestación busca cortar el vínculo entre el mercado europeo y la destrucción forestal global. Exige a las empresas garantizar la trazabilidad y el origen sostenible de las materias primas que llegan a Europa, desde alimentos hasta recursos naturales de uso cotidiano.
«Pero la ley, por sí sola, no bastará. Necesita conciencia social, compromiso empresarial y voluntad política»
“Bosques Vivos” (COPADE y AECID) promueven la conservación de los bosques y frenar la deforestación fomentando el consumo responsable y la trazabilidad de los productos.
Performances como “El Bosque Desaparece” y demostraciones de oficios forestales permiten que el público reflexionar sobre la relación entre nuestros hábitos de consumo y la salud de los bosques.
La deforestación no es inevitable
Es el resultado de nuestras decisiones colectivas, pero también una oportunidad para repensar cómo producimos, cómo consumimos y qué futuro queremos dejar en pie.
Cuidar los bosques es cuidar lo que somos. En cada decisión de consumo se juega el futuro de nuestros montes y, con ellos, el nuestro.
Foto de Andrea Rodríguez M.
