El fin de las rebajas de verano, comparar precios es la clave. Vivimos un auténtico cambio de paradigma en los hábitos de compra
El inicio del verano siempre ha sido sinónimo de finales, vacaciones y, cómo no, de las esperadas rebajas.
Durante décadas, esta temporada ha representado para millones de personas la oportunidad de acceder a productos deseados a precios más bajos. Sin embargo, este patrón tradicional está cambiando a un ritmo vertiginoso, impulsado por la transformación digital y el auge imparable del comercio electrónico. Según datos de Kantar Worldpanel, el consumo de productos rebajados en el sector textil ha caído del 46,5% en 2020 al 31,2 % en 2023.
Hablamos de una reducción de 15 puntos porcentuales en apenas tres años. Esta cifra no es casual: refleja un cambio profundo en la mentalidad del consumidor, que cada vez menos espera a las rebajas para realizar sus compras.
Vivimos un auténtico cambio de paradigma en los hábitos de compra
La pandemia y la evolución del comercio electrónico han sido catalizadores de una transformación que parecía lejana. Hoy, los consumidores pueden acceder a miles de opciones y comparar precios y calidades durante todo el año, lo que hace que la compra compulsiva en las rebajas pierda sentido.
Lo cierto es que repartir las compras durante el año puede ser positivo para nosotros tanto a la hora de ahorrar como para el medio ambiente. Ahora, más que nunca, es momento de abogar por un consumo más sostenible y responsable. Comparar precios, analizar necesidades reales y priorizar lo importante debe ser la nueva norma. En idealo, creemos firmemente que no es necesario esperar a la temporada de rebajas para ahorrar, comprar a precios habituales, tras una buena comparación previa, puede garantizar una compra inteligente y económica en cualquier momento del año.
El auge de las ofertas continuas y los productos más vendidos a lo largo del año ha permitido una mayor rotación y dinamismo en el mercado
Esta estrategia no solo fideliza a los clientes, que regresan a las tiendas donde saben que encontrarán buenos precios en cualquier momento, sino que también exige una gestión cuidadosa para evitar la saturación y mantener la percepción de valor real en las ofertas.
Es el momento de hacer una pausa y reflexionar antes de comprar. Vivimos inmersos en un ciclo donde el consumo parece ser la respuesta a todo, pero es fundamental preguntarnos si realmente necesitamos lo que adquirimos y si tendrá un valor duradero en nuestra vida. Además, debemos considerar el impacto ambiental de nuestras decisiones: ¿estamos contribuyendo a un modelo de consumo que agota los recursos del planeta o apostando por alternativas más sostenibles?
En definitiva, el verdadero ahorro y la satisfacción duradera no residen en la inmediatez de una rebaja, sino en la inteligencia y responsabilidad con la que decidimos consumir. El verano puede seguir siendo una época de oportunidades, pero también de conciencia y cambio.
Kike Aganzo, idealo.es