Medio Ambiente

¡¡El inodoro no es una papelera!!

Es dramático el impacto en la naturaleza de los residuos higiénicos provenientes del inodoro

El Proyecto LIBERA de SEO/BirdLife y Ecoembes llama a la sociedad para que se haga un uso responsable del inodoro. Toallitas húmedas, lentillas, bastoncillos para los oídos, compresas, tampones, o preservativos son un vector de patógenos que afectan a los entornos naturales si se desechan indebidamente en la naturaleza o en el inodoro.

La naturaleza no es un retrete. Los ciudadanos deben adquirir hábitos preventivos mediante un consumo responsable y no tirar por el váter nada que no sean las deposiciones, orina, papel higiénico degradable (siempre que esté permitido).

De entre todos los objetos que se tiran inadecuadamente por el inodoro, los más comunes son los productos utilizados en el cuarto de baño: bastoncillos de algodón, compresas, tampones y sus aplicadores de plástico, algodón, preservativos o ambientadores. Entre estos productos se encuentran también las toallitas húmedas que, según la Asociación Española De Abastecimientos De Agua Y Saneamiento (AEAS), cada español utiliza al año más de 15 kg.

Este alto consumo y el hecho de tirarlos por el inodoro implica que la red de alcantarillado también se vea afectada por la acumulación de estos productos. Se estima que, cada día, se desechan 70.000 salvaslips, 2,5 millones de tampones y 1,4 millones de compresas[i] según estudios realizados en Reino Unido.

Efectos en la naturaleza y en la salud

Casi todos los productos higiénicos contienen en diferente medida plástico y suponen una amenaza para el medioambiente cuando se abandonan directamente en la naturaleza o cuando llegan a ella accidentalmente a través del circuito de las aguas residuales. Así, los bastoncillos de los oídos, que se estima que necesitan 300 años para descomponerse, los tampones o los preservativos son una gran amenaza tanto por ingesta como por enredo llegando a causar la muerte de un gran número de aves, tortugas y mamíferos marinos.

Además, estos plásticos acaban fragmentándose dando lugar a los microplásticos, partículas de menos de 5mm que no son solubles en agua y cuya persistencia en los entornos naturales es muy elevada. Un ejemplo son las lentillas, cuyas partículas fragmentadas pueden ser ingeridas por animales acuáticos.

Existen campañas de caracterización y recogida de basuraleza en entornos terrestres, fluviales y costeros, que buscan mejorar y profundizar el conocimiento que se tiene sobre la basuraleza y sus impactos ambientales.

“El váter es la puerta de entrada de diversos residuos de pequeño tamaño, de consumo rápido y frecuente que pueden terminar en los entornos marinos y fluviales. Con esta campaña y, especialmente en la situación que estamos viviendo, desde LIBERA queremos recordar que esta práctica, que muchos ciudadanos tienen en parte por el desconocimiento de las consecuencias, puede tener un alto impacto ambiental”  Sara Güemes, coordinadora del Proyecto LIBERA en Ecoembes

“Desde LIBERA creemos que es necesario promover un cambio de comportamiento en los ciudadanos, y para ello es fundamental la educación ambiental. Un simpe gesto como tirar una toallita por el inodoro puede causar la muerte de un animal marino a miles de km de distancia. Si no nos explican las consecuencias de nuestros actos no podemos tomar medidas para reducir nuestro impacto ambiental” Miguel Muñoz, coordinador del proyecto LIBERA en SEO/BirdLife

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