ISR

Los bonos verdes españoles, imparables

En 5 meses de 2018 se ha emitido casi el mismo volumen que en todo 2017

Los bonos verdes son títulos de crédito emitidos por instituciones públicas o privadas bajo el compromiso de invertir en un proyecto verde o sostenible, en parte o en su totalidad.

Ventajas

  • Oportunidades de diversificación
  • Diferenciación entre empresas del mismo sector
  • Mejoran la imagen corporativa y la reputación del emisor.

Los Green Bond Principles (GBP) promueven la integridad del mercado de este tipo de instrumentos a través de directrices que recomiendan transparencia, publicidad y elaboración de informes.

Los grandes inversores internacionales critican que las emisiones verdes tengan una remuneración menor solo por el hecho de tener la etiqueta verde, argumentando que el riesgo corporativo de repago permanece invariable. Sin embargo, el mercado ISR ha demostrado la idéntica capacidad y oportunidad que genera el mercado tradicional.

«A pesar de tener un tamaño discreto en relación al total, la ISR no es una moda pasajera y cuenta con un recorrido potencial considerable» Francisco Isidro y Ricardo Zion (EAE Business School)

Salto generacional

La generación X, Y, Z apuestan por los fondos ISR en un 40 %, 52 % y 31 %, respectivamente.
En 2017, un 78 % de los encuestados reconocía dar más importancia a la ISR y, de hecho, un 64 % ha aumentado su cartera de ISR en los últimos 5 años, pero solo el 42% elige fondos ISR frente a otro tipo de fondos.

Los inversores juegan un papel clave para que las empresas sean fiscalmente responsables y por ende sean socialmente más responsables. El inversor ya comienza a considerar la fiscalidad como otro criterio más de sus políticas de inversión sostenible y responsable. Ésta ya no se considera únicamente un coste que se trata de minimizar, un elemento más en la cuenta de resultados, sino que se están empezado a valorar de forma integral los riesgos que suponen para sus inversiones las prácticas fiscales no responsables.

España es verde

Hasta mayo de 2018 ya se habían emitido 4.550 millones de Euros bonos verdes en España, y destaca las primeras emisiones de bonos verdes de ACS y BBVA.
En todo 2017, se emitieron 5.000 millones. En Francia, 20.000 millones de euros.

  • Iberdrola emitió bonos por 2.750 millones de euros en 2017 y lidera el mercado con 7.200 millones de euros en financiación verde. La primera emisión la realizó en 2014 y desde entonces ha realizado otras seis.
  • Gas Natural lanzó una emisión por 800 millones de euros
  • Repsol es la la primera petrolera que opta por los bonos verdes con una colocación de 500 millones de euros.
  • Adif 600 millones de euros en 2017.
  • La Comunidad de Madrid, 700 millones.

El mercado mundial
En 2017, el mercado global de Bonos Verdes alcanzó los 320.000 millones de dólares.
El número de emisores también aumentó exponencialmente, alcanzando los 1.500. Estados Unidos, China y Francia concentraron el 56% de las nuevas emisiones que se realizaron en este ejercicio.

En 2018 el mercado global de bonos verdes ha continuado sus emisiones alcanzando hasta la fecha 51.100 millones de dólares ¿Se cerrará el año con un total de 250.000 millones de dólares? Difícil. El volumen emitido en los primeros meses de 2018 no es tan alto como se esperaba y se necesitará de un empujón significativo si se quiere alcanzar el objetivo…

Las claves

• El inversor comienza a considerar la fiscalidad como otro criterio más de sus políticas de inversión sostenible y responsable.
• Existe un salto entre generaciones respecto a la inversión ISR: la generación X apuesta por este tipo de fondos en un 40%, la Y en un 52%, y la Z en un 31%.
• El mercado ISR no es una moda pasajera y cuenta con un recorrido potencial considerable.
• Entre enero y mayo de 2018,en España se han emitido 4.550 millones de Euros de bonos verdes, casi la misma cifra que en todo 2017.
• El mayor peso en la emisión de bonos se centró en compañías energéticas, destacando Iberdrola que emitió bonos por valor de 2.750 millones de euros en 2017.
• En lo que llevamos de 2018, el mercado global de bonos verdes ha alcanzado los 51.100 millones de dólares y se estima que se cerrará el año con un total de 250.000 millones de dólares americanos.

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