José Miguel Monserrate estuvo desde muy joven se implicado en los nacientes movimientos sociales de los años 70 y cuyo ideario se enmarcaba en las ideas de solidaridad y justicia social, con una vocación de transformación social. De niño había enfermado de polio lo que marcaría su combativo carácter y su marcada personalidad. Nada sobre nosotros sin nosotros era su frase preferida.
Fundó, junto a otros jóvenes zaragozanos, disminuidos Físicos de Aragón, asociación en que impulsó en sus primeros años hasta que se dedicó por completo a su actividad profesional a lo largo de toda España.
Tras su regreso a Zaragoza vuelve a incorporarse como patrono de Fundación dFA de la que en 2007 es nombrado vicepresidente y presidente en 2008, cargo que ostentó hasta su fallecimiento. A lo largo de su presidencia, la acción de la fundación pivotó sobre los cuatro pilares sobre los que Josemi fundamentó su pensamiento y acción: colaboración, diálogo, pacto y participación, todo ello unido por su tradicional espíritu reivindicativo.
En los últimos años dedicó un esfuerzo especial a impulsar la reactivación de la plataforma de la discapacidad física de Aragón (COCeMFeAragón) y de CerMI Aragón.
El 23 de abril de 2016 sería su última aparición pública en el acto institucional de entrega de la medalla de las Cortes a Fundación dFA y en el mismo pidió a las diferentes administraciones públicas que todos «Avancemos juntos y sin dejar a nadie atrás» y denunció que pese a todo lo avanzado, hoy en día las personas con discapacidad siguen encontrando grandes dificultades para poder desarrollar plenamente sus proyectos vitales por las barreras existentes para acceder a la formación o al empleo y por la falta de accesibilidad que impide la movilidad en nuestras ciudades.
A lo largo de su vida asociativa recibió diversas distinciones entre las que destacan el premio CerMI.es a la trayectoria asociativa y el premio solidarios ONCeAragón por su trayectoria en pro de los derechos de las personas con discapacidad.